miércoles, 24 de agosto de 2016

PLANETA SIMILAR A LA TIERRA

Hallan un planeta similar a la Tierra que podría ser habitable


El planeta de tamaño similar a la Tierra órbita en torno a la estrella Próxima Centauri y sería capaz de albergar agua.
Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto un planeta parecido a la Tierra, que orbita alrededor de su estrella, Próxima Centauri, cada once días y tiene una temperatura que permitiría la existencia de agua líquida en su superficie. 
¿Puede albergar vida? Los resultados del estudio de este planeta, tan intensamente buscado y bautizado como Próxima b, se publican en la portada de Nature, en un artículo cuyos dos primeros autores son españoles: Guillem Anglada-Escudé, de la Universidad Queen Mary de Londres, y Pedro J. Amado, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA). "Este mundo rocoso es un poco más masivo que la Tierra y es el exoplaneta más cercano a nosotros y también puede ser el planeta más cercano que pueda albergar vida fuera del Sistema Solar", afirma en una nota de prensa el Observatorio Europeo Austral (ESO), y desde cuyos telescopios los expertos han logrado identificar al planeta.
Debate. Próxima b orbita alrededor de Próxima Centauri, una enana roja que es la estrella más cercana al Sol y la posibilidad de que exista vida en los planetas en torno a este tipo de estrellas es, a día de hoy, objeto de debate entre la comunidad científica internacional. Posibilidades existen pero para verificarlas queda mucho trabajo por hacer y muchas horas de observación con instrumentos, incluso, que aún están por construir, explica a Efe Pedro J. Amado. "Hablar de vida en el nivel de conocimiento que tenemos del planeta es ir demasiado lejos porque, entre otras cosas, para que un planeta tenga una temperatura sobre su superficie que permita agua líquida -lo que posibilita la aparición de vida al menos como la conocemos- se necesita una atmósfera que lo proteja y caliente".
Presencia de hielo. Si el nuevo planeta tuviera atmósfera con gases que produjeran efecto invernadero "sería suficiente para calentar ese poquito más que necesitaría su superficie para que el agua estuviera en estado líquido", según Amado, quien dice que también hay que demostrar, por tanto, que existe hielo en este cuerpo celeste.




Próxima b orbita alrededor de Próxima Centauri, una enana roja que es la estrella más cercana al Sol y la posibilidad de que exista vida en los planetas en torno a este tipo de estrellas es, a día de hoy, objeto de debate. | Fuente: Nature
Datos de la estrella. Su estrella es muy fácil de alcanzar para el estudio, y para este trabajo se observó durante el primer trimestre de este año, además de usar datos públicos tomados en los últimos 16 años. Las observaciones se hicieron con el espectógrafo HARPS del telescopio de 3,6 metros de ESO en La Silla (Chile) y la estrella fue monitorizada simultáneamente con otros telescopios del mundo. Esto se hizo dentro de la campaña Pale Red Dot, en la que un equipo de astrónomos, dirigido por Anglada-Escudé, buscaba el pequeño bamboleo que por la fuerza de la gravedad provocaría en la estrella la existencia de un planeta en órbita, explica el ESO. "Seguí revisando la consistencia de la señal todos los días durante las 60 noches de la campaña Pale Red Dot: los 10 primeros fueron prometedores, los 20 fueron consistentes con las expectativas y a los 30 días el resultado era muy definitivo, ¡así que empezamos a redactar el artículo!", dice Anglada-Escudé.
Características del planeta. Las primeras señales de un posible planeta se vieron en 2013, pero tal y como explicó Anglada-Escudé en una teleconferencia organizada por Nature, es ahora cuando la señal es convincente. Los datos precisan que el planeta tiene al menos 1,3 veces la masa terrestre que gira en torno a Próxima Centauri cada 11,2 días a una distancia de unos 7 millones de kilómetros, según una nota del CSIC. Se piensa que en torno al 70% de las estrellas de nuestra galaxia son enanas rojas, como Próxima Centauri, más débiles y pequeñas que el Sol. Este tipo de estrellas presentan, además, períodos de actividad repentinos cuya señal puede confundirse con la de un planeta, según Cristina Rodríguez, del IAA y también autora. Para excluir esta posibilidad fueron claves las observaciones hechas por el telescopio ASH2, en el observatorio SPACEOBS en San Pedro de Atacama (Chile), y operado por el IAA, agrega Rodríguez.
Buscar planetas habitables. Desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas español también se recuerda que el proyecto Starshot, apadrinado por el físico británico Stephen Hawking, plantea el envío de una flota de naves minúsculas al sistema estelar triple Alfa Centauri, del que forma parte Próxima Centauri, para buscar planetas potencialmente habitables. "En el marco de este proyecto, Próxima b constituye el único planeta que se podría visitar en el plazo de una generación". (EFE)




Imagen de la enana roja Próxima Centauri captada por el telescopio espacial Hubble | Fuente:NASA/Reuters



El planeta, de tamaño similar a la Tierra, orbita en torno a la estrella Próxima Centauri, es capaz de albergar agua y océano. | Fuente: NASA



Según el experto en astronomía Fraser Cain, la Vía Láctea podría ser tragada, algún día, por un agujero negro supermasivo que se encuentra en el centro de la galaxia, de acuerdo a un artículo publicado para el portal Phys.org. | Fuente: NASA/CXC/M.Weiss

    EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS


    No estamos solos en el Universo y nunca lo hemos estado

    No estamos solos en el Universo
    y nunca lo hemos estado

    Informe desde España de Edith Papp

    La Cumbre Europea de Exopolítica – una nueva ciencia que estudia la interacción con civilizaciones extraplanetarias – tanto los ponentes como los casi 1400 asistentes al evento marcaron  un hito  en los esfuerzos para la creación de un mejor futuro para todos. 
     La conferencia que concluyó hace apenas unas horas en Barcelona, España, con la participación de importantes figuras de la naciente disciplina, ex astronautas, militares, etc, expreso que sus planteamientos, conclusiones no sean silenciados por la prensa como tantas veces ha ocurrido antes, y que tanto la sociedad civil como los gobiernos tomen buena nota de lo que tienen que hacer si quieren brindar una nueva oportunidad para todos en torno a este tema.

    “No estamos solos en el Universo y nunca lo hemos estado” - bajo esta premisa se reunió en Barcelona la Cumbre Europea de Exopolitica los días 25 y 26 julio. La Exopolítica una nueva ciencia que promete cambiar de   raíz nuestra actual cosmovisión, según los organizadores del evento.

    El término – muy poco conocido fuera de los círculos interesados  en  las investigaciones del cosmos – se refiere a una rama naciente de las ciencias políticas, que estudia, nada más y nada menos que  el pasado, presente y futuro  de la interacción  humana con  civilizaciones extraterrestres.

    Aunque este tipo de planteamientos  hasta hace poco tiempo provocaban – en el mejor de los casos – sonrisas burlonas en la mayoría de las personas, no se puede negar que en los últimos anos se registró una verdadera explosión  de acontecimientos en torno a este tema  tan controvertido.
               
    El ocultamiento oficial   de toda información seria y objetiva sobre este asunto se inició en 1953 cuando la Comisión Robertson, de la  Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana   declaró que “toda información revelada  sobre el contacto con civilizaciones extraterrestres será neutralizada y ridiculizada (sic). “ envolviendo  la realidad de los avistamientos de  objetos  voladores no identificados  (ovnis)  en una densa bruma, entre  el secretismo de las autoridades y  la política consciente de trivialización  de todo lo que se refiere  al tema.
               
    Los  consabidos chistes  sobre  “los hombrecitos verdes” , los comics que  nos amenazaban con invasiones alienígenas y las películas de ciencia ficción – algunas  sumamente taquilleras – dominaron  durante muchos anos el conocimiento público  sobre la posibilidad de la existencia de otras civilizaciones, diferentes a la nuestra, haciendo que fuera de las publicaciones propias de los amantes de la “ufologia”  ningún medio informativo  que se preciara,  se lanzaba  a la aventura de publicar trabajos serios sobre esa materia.
               
    Sin embargo, a lo largo de los últimos años   no sólo se multiplicó  el número de avistamientos de ovnis, sino también el de los testimonios públicos fidedignos sobre su existencia.
               
    Astronautas de la talla de Edgar Mitchell y Buzz Aldrin, del programa Apollo, o Marina Popovich de la Agencia Espacial Rusa, afirmaron públicamente  haber visto alienígenas  en su viaje al cosmos, aunque les fuera prohibido inmediatamente hablar de ello, mientras pilotos comerciales y controladores de vuelos  reportan cada vez mayor número de apariciones de artefactos de origen espacial.
               
    El acontecimiento clave – primero silenciado por la prensa internacional y luego opacado por el impacto mundial del 11-S, fue la conferencia de prensa ofrecida en agosto de 2001 en el National Press Club de Washington donde el Dr Steven Greer (que  también asistirá a la cumbre de Barcelona) ,  presentó algunos de los 500  testigos militares, gubernamentales, astronautas y empleados de la NASA – dispuestos  todos a declarar ante el Congreso y bajo juramento sobre los contactos con extraterrestres que  las autoridades de ese país ocultaron durante más de  cinco décadas.
               
    Este fue el inicio del llamado Disclosure Project (Proyecto Revelación o de Desclasificación de los archivos militares secretos)  que desde entonces  se convirtió en un verdadero movimiento internacional:  en el transcurso de los últimos años  un gran número de países desclasificaron sus archivos ovni o están actualmente en proceso de hacerlo como es el caso de Francia, Gran Bretaña, Irlanda, Dinamarca, Canadá y  en Latinoamérica  Ecuador, Brasil,  Uruguay,  México, Perú y  Chile para mencionar sólo algunos.
               
    La reciente publicación  por parte de la prensa “oficial” de varios países sobre la captación de “señales aparentemente inteligentes” del cosmos  por parte del SETI (Programa para la Búsqueda de Inteligencias Extraterrestres)   - algo que  se esperaba desde hace varias décadas, sin resultado, ya sea por la imperfección de nuestras tecnologías de escucha de los ruidos del cosmos ... o quién sabe, quizás debido al silencio de lo que están “en el otro lado” – añadió otro elemento más a la expectación creciente.
               
    Incluso desde el Vaticano se oyen voces en el sentido de reconocer y aceptar  que la posibilidad de la existencia de otras civilizaciones  – según una entrevista  del astrónomo de la Santa Sede a  BBC News -  no está en contradicción  con la fe católica y que los  extraterrestres, como criaturas de Dios,  pueden ser “nuestros hermanos”.
               
    A todo ello se suman las especulaciones – algunas bien fundamentadas y otras menos - sobre las posibilidades que  brindaría un contacto real y sostenido con estas civilizaciones en materia de conocimiento tecnológico: su innegable superioridad – probada por el simple hecho de llegar hasta  aquí y  aparentemente observar la Tierra  desde sus naves -  quizás ayudaría a darnos el salto definitivo, superando la  crisis sistémica y brindando nuevas  herramientas a la humanidad, entre ellas en primer lugar la llamada “energía libre” extraída del vacío cuántico – que por demás, cambiaria de raíz todas las estructuras económicas y políticas que  conocemos hoy y talvez  pondrían fin a la violencia y a la obscena concentración de poder y riqueza que caracteriza nuestro mundo tan asimétrico y tan sufrido, merecedor de  perspectivas diferentes.

    En fin, los que ocultaron por más de cinco décadas  esta información, tenían sus razones para callar y hacer callar ...

    A todo ello se suma – para aumentar  la confusión – la  publicación en Internet de un reciente informe de la CIA, pretendiendo desacreditar todo el tema ovni,  en que reconoce haber manipulado  durante décadas la información sobre los ovnis, afirmando que lo que se veía  en los supuestos avistamientos de objetos voladores, en realidad eran experimentos con aviones espía U2 y SR-71 en misiones secretas  y que la Agencia  utilizaba a los ufólogos para ocultar esas misiones y a la vez como arma psicológica.

    Como colofón, hace poco supimos que el propio Dr Greer, Director del Disclosure Project,  lleva tiempo entrenando al  jefe de Estado, al ministro de defensa y un extenso grupo de diplomáticos  de un país no especificado del G-8  de cómo   proceder al  producirse el contacto con otras civilizaciones, o sea que el momento puede estar muy cerca.
               
    el misterio crece, sin duda, en vez de aclararse cada vez más, en torno al fenómeno ovni.  Quizás pueda, decirse que dos días, no son suficientes para dilucidar todo este complejo entramado, de implicaciones  extraordinarias para  todos, pero no cabe duda que la  Cumbre de Barcelona dejo  informaciones inéditas, y de extraordinario interés sobre el tema.

    Se abre la caja de pandora
    La Cumbre de Barcelona marcó un hito en la historia, al presentar por primera vez en público a un militar norteamericano que afirma haber estado trabajando –en una misión secreta – en el planeta Marte.

    La revelación – que parece increíble para el común de los mortales, pero apenas sorprende a los que están familiarizados con el movimiento exopolitico que exige la desclasificación de los archivos militares secretos sobre contactos con civilizaciones extraplanetarias – fue hecha ante los representantes de unos 80 medios de prensa y un público de 1.400 personas que asistieron al evento en que participaron ex astronautas, militares retirados e investigadores, aportando testimonios de sus propias experiencias.

    La persona en cuestión Henry D. fue llevada al podio tras la intervención del ex sargento mayor del ejército norteamericano Robert Dean que trabajó en la década de los 60 en el cuartel general de las fuerzas aliadas (OTAN) en Paris, donde tuvo acceso a informes clasificados que hablaban de al menos cuatro razas distintas de alienígenas que visitaban la Tierra con regularidad.
    Dean, una leyenda viva para aquellos que siguen con atención el avance de dicho movimiento, surgido en EEUU, a raiz del llamado Disclosure Project (Proyecto Revelación) destinado a acabar con el secretismo en torno al fenómeno extraterrestre – en esa época tenía credenciales de nivel “Cosmic Top Secret” – más alto que el correspondiente a un presidente norteamericano – que le daba acceso a documentos clasificados como supersecretos sobre las actividades de su pais en el espacio.

    Ante un público en completo silencio, y muchas personas emocionadas hasta las lágrimas, Henry D. afirmó haber tenido durante 30 anos los mismos credenciales que Dean y manifestó haber tenido experiencias inimaginables, transmitiendo el siguiente mensaje para los habitantes de la Tierra: “La Tierra está viva y está de parto. No temáis. Contactad. Elevad vuestra vibración en alto. Ellos no quieren salvajes.”

    En la primera jornada de la conferencia presentaron ponencias también Nick Pope, responsable entre 1991-94 de las investigaciones del Ministerio de Defensa británico sobre el fenómeno ovni que habló del proceso de desclasificación actualmente en marcha en su país y el astronauta norteamericano Bryan OLeary quien abordó las implicaciones tecnológicas que se podrían derivar de la interacción con civilizaciones extraterrestres mucho más desarrolladas que nosotros, en primer lugar la obtención de conocimientos capaces de revolucionar nuestro mundo, como los sistemas de propulsión que utilizan los vehículos de estos visitantes galácticos, o la energia libre, extraída del vacío cuántico, con la que presumiblemente funcionan.

    El orador principal del día, el Dr Steven Greer, director del Disclosure Project al abordar las perspectivas del futuro- subrayó que estamos llegando al final de la cuenta regresiva para esta civilización: ya viene la transformación completa. “Abróchense los cinturones” – dijo “porque no hay nada que pueda impedir lo que se avecina”.

    La conferencia se desarrollo con  intervenciones sobre el avance del movimiento exopolítico y sus tareas para el futuro. Todo parece indicar que se cumplirá la frase, ya histórica, de Robert Dean quien hace algunos años dijera en una entrevista: “Esta información es dinamita. Una vez que se conozca esto, la gente comienza a reclamar más y más información. Es como la caja de Pandora, que no se puede abrir sólo un poquito, Una vez que se abra, todo va a salir a la luz”.

    Europa toma la delantera en el
    conocimiento del  universo
    A pesar de carecer de las tecnologías de Estados Unidos para la investigación del espacio cósmico, Europa parece estar a punto de dar un salto cuántico en el conocimiento del universo.

    Según los ponentes de esta Cumbre Europea de Exopolítica – una nueva ciencia que estudia la posibilidad de interactuar con civilizaciones extraterrestres y toma el relevo de la tradicional ufología, tantas veces ridiculizada y menospreciada -  la progresiva desclasificación de los archivos militares secretos sobre el fenómeno ovni (conocido popularmente como los “platillos voladores”) que ya concluyó o está en marcha en Francia, Gran Bretaña, Irlanda y Dinamarca, pueden crear las condiciones  para colocar al viejo continente en la vanguardia de este tipo de investigación.
               
    La conferencia que  concluyó hace apenas unas horas en Barcelona, España, con la participación de importantes figuras de la naciente disciplina, ex astronautas, militares retirados y otros testigos fiables del fenómeno extraterrestre – solicitará también al Parlamento Europeo la creación de una agencia para el estudio de los ovnis con el fin de promover un mejor conocimiento del tema.
               
    Según explicó Robert Fleischer, presidente del movimiento exopolítico de Alemania, el llamamiento dirigido a los legisladores de la UE destaca que el secretismo en torno al fenómeno extraterrestre debe cesar y que es hora  que reconozcamos que no somos perfectos y que hay muchas cosas que no sabemos.
               
    Fleischer recordó como la ola de avistamientos de ovnis registrado en 1999 sobre Bruselas y otras zonas de Bélgica .- a veces realizando vuelos rasantes sobre las grandes ciudades – tras la cual la Fuerza Aérea pidió la colaboración de la población que contribuyera con todos los datos a su alcance  para ayudar las investigaciones iniciadas al respecto. Este acontecimiento – dijo – puede servir como antecedente para la implicación de la sociedad civil en los esfuerzos para mejorar el conocimiento  sobre este fenómeno.
               
    La entidad propuesta estudiaría las informaciones recabadas de los centros nacionales de investigación espacial, organismos de inteligencia militar y organizaciones  civiles de los países miembros  creando una importante base de datos que se constituiría en el punto de partida de futuras investigaciones.
               
    Sus tareas sin embargo no se limitarían a mirar el cielo, extendiéndose también al análisis de la factibilidad  de replicar en la Tierra las tecnologías relacionadas con este fenómeno, en primer lugar, los de propulsión y soluciones energéticas radicalmente nuevas para poder abrir caminos insospechados de avance para poner fin a la crisis actual de la economía global.
               
    Si a todo esto se agrega que el director del Disclosure Project (proyecto revelación) que pide la desclasificación de los archivos militares secretos sobre los contactos con inteligencias extraterrestres, está actualmente asesorando al jefe de Estado, al ministro de defensa y un grupo de diplomáticos de un país no especificado del G-8 – muy probablemente europeo – para saber cómo proceder  al contacto abierto con extraterrestres – no cabe la menor duda de que el “viejo” continente puede entrar, gracias a la visión  y a la valentía política de algunos de sus dirigentes, que incluso después de llegar al poder se atreven a soñar – en una dinámica totalmente nueva, capaz de devolverle su “juventud.”

    Cuando el silencio se convierte en crimen
     Privar a la Humanidad de  los beneficios  que aportarían las tecnologías de procedencia extraterrestre, que Estados Unidos  mantiene en el más absoluto secreto, es un crimen  contra la humanidad -  declaró el Dr Steven Greer, director  del Proyecto Revelación.

    Greer, principal promotor de la desclasificación de los archivos militares secretos relacionados con los contactos con  civilizaciones extraterrestres,  destacó que mientras el 80% de la población mundial pasa  necesidades y apenas el 20%  guarda para sí la mayor parte de la riqueza generada, no puede haber ninguna justificación para  ocultar  los instrumentos que podrían resolver  los grandes problemas de los más de 6 mil millones de habitantes del globo.
               
    Los sistemas de propulsión empleados por las naves  extraplanetarias que nos visitan, el empleo de la energía libre – y además no contaminante, que permite preservar la biósfera -  podrían iniciar – sin exageración alguna, una nueva civilización, que ya podría interactuar en pie de igualdad con los alienígenas que nos visitan desde hace muchas décadas, según afirman todos los ponentes de la conferencia, a pesar de que nos hicieran creer que en realidad son  apenas ciencia ficción.
               
    Los gobiernos no van a mover un dedo – agregó Greer -  mientras no sientan la presión de la opinión pública para actuar en este sentido. Por eso, la sociedad civil debe implicarse, con el mayor dinamismo posible, para exigir  que se ponga fin al secretismo y  las tecnologías  - copiadas por Washington mediante proyectos ultrasecretos llevados a cabo gracias a los llamados presupuestos negros (fuera de la supervisión del Congreso)  van más allá de todos los límites de nuestra imaginación.

    Los nuevos sistemas de propulsión y  la energía libre, son apenas dos  del enorme inventario de posibilidades que abrirían una oportunidad para salir de la crisis y superar todos los problemas materiales de la Humanidad. Nadie tiene derecho – dijo Greer – a  quedarse con esta información, y la evolución del género humano debe ser más importante que las estructuras de poder que algunos pretenden mantener a cualquier precio.

    Tanto los ponentes como los casi 1400 asistentes al evento, la Cumbre Europea de Exopolítica – una nueva ciencia que estudia la interacción con civilizaciones extraplanetarias – marcó  un hito  en los esfuerzos para la creación de un mejor futuro para todos y sólo se espera que  sus  planteamientos no sean silenciados por la prensa como tantas veces ha ocurrido antes, y que tanto la sociedad civil como los gobiernos tomen buena nota de lo que tienen que hacer si quieren brindar una nueva oportunidad para todos

    El último secreto del imperio
    Todos sospechábamos de  que  antes de pasar a mejor vida  en medio de la crisis económica global que él mismo generó, el Tío Sam  todavía guardaba un as bajo la manga.
               
    Lo que nadie suponía es que el último secreto del imperio   - cuya revelación oficial todavía esperamos del presidente Obama,  quien,   al  tomar posesión de su cargo,  prometió un gobierno “abierto y transparente” –  tuviera tanto alcance y  frenaría  en tal medida   la creación de una nueva civilización, basada en un paradigma diferente al actual.
               
    “El ocultamiento de estas informaciones es un crimen contra la Humanidad. Mantener en secreto  las tecnologías que podrían resolver  casi de un día para el otro  todos los problemas globales   -  como la energía libre o sistemas de propulsión increíblemente eficaces  y radicalmente diferentes  de los actualmente conocidos -  significa  dejar en manos de una elite lo que, bien empleado,  podría sacar de la pobreza al 80% de la población mundial.”

    Esta afirmación fue hecha durante esta la primera Cumbre Europea de Exopolítica, por el Dr. Steven Greer, director del llamado Disclosure Project (Proyecto Revelación)  que  lucha por la desclasificación de los archivos militares secretos.

    Los datos contenidos en los mismos prueban – sin dejar lugar a la duda - que Estados Unidos  desde 1947 mantiene contactos sistemáticos  con civilizaciones extraplanetarias,  cuyas tecnologías replicadas en condiciones terrestres  ha ido  introduciendo   a través de grandes corporaciones como es el caso de la fibra óptica, los circuitos integrados o la tela “kevlar” de fabricación israelí para la confección de chalecos antibalas, para mencionar sólo algunos.

    “La evolución de la sociedad global es más importante que las estructuras de poder  que unos cuantos  pretenden preservar a cualquier precio” – agregó  Greer, refiriéndose obviamente, aún sin nombrarlo, al complejo militar-industrial estadounidense, las grandes empresas petroleras y el lobby nuclear, que perderían no sólo su poder, sino también  su razón de ser cuando salgan a la luz  todas estas informaciones.

    Estas tecnologías podrían – entre otros – abastecer toda la Humanidad  de energía a cero coste, y  proteger la biósfera de los peligrosos efectos  de la contaminación, acabando también con el calentamiento global, dando inicio a una era de  renacimiento y reforma a nivel global  cambiando de raíz el mundo que hoy conocemos y  colocar  la ciencia moderna sobre bases radicalmente nuevas.

    Según Greer, el ocultamiento de estas informaciones, vista desde el punto de vista político,  también tiene cierta base racista:  pues  para algunos resulta  muy difícil imaginar que el día de mañana las centenas de millones de chinos, indios, subsaharianos o latinoamericanos – para mencionar sólo los países grandes con un importante crecimiento geográfico – puedan sentarse a la mesa de negociaciones con EEUU ( o con el G-8) en condiciones de igualdad, disfrutando de las mismas oportunidades de desarrollo y capaces de darle a sus poblaciones la posibilidad de desarrollar todo su potencial, sin perderse en el laberinto actual de subdesarrollo, hambre, enfermedades y conflictos armados  - para  decidir, entre otros temas, como actuar frente a las civilizaciones extraplanetarias como una Humanidad unida, apta para ser un interlocutor válido en un futuro diálogo cósmico.

    Lo que muchos califican ya como “la operación de ocultamiento más exitosa del último medio siglo”   comenzó  en 1947 cuando   uno de esos  objetos voladores no identificados – ovnis (más conocidos  como platillos volantes)  se accidentó , precipitándose  a la tierra, con dos ocupantes dentro, en la localidad de Roswell, Nuevo México.

    La prensa enseguida dio la noticia, que tuvo que ser desmentida en menos de 24 horas bajo la presión  de las fuerzas armadas que obligó al periódico local a  rectificar, diciendo que en realidad se trataba de globos meteorológicos, aunque la población local, también acallada y atemorizada,  estaba plenamente consciente de lo que había ocurrido.

    En 1953, la llamada Comisión Robertson de la  Agencia Central de Inteligencia  de Estados Unidos (CIA)  emitió el veredicto final, según el cual “toda información revelada  sobre el contacto con civilizaciones extraterrestres será neutralizada y ridiculizada (sic). “

    Así fue que durante década nos entretuvimos  hablando de los “hombrecitos verdes” leyendo comics que nos amenazaban con invasiones alienígenas, y viendo las películas más taquilleras de Hollywood, de pura ciencia ficción (al menos así lo pensábamos) pero ahora la realidad ha dado un vuelco que deja sin aliento a cualquiera.

    Los testigos del Disclosure Project – y los que se sumaron a ellos en la Cumbre Europea de Barcelona – revelaron que Washington desde hace más de treinta años  tiene contactos sistemáticos con  entidades extraterrestres (esos que nosotros pensamos que en realidad ni siquiera existen, que son pura ciencia ficción) y mediante estos contactos  obtuvo importantes conocimientos tecnológicos que a todas luces no está dispuesto a compartir con el resto de la humanidad.

    Uno de los ponentes de la conferencia de Barcelona, el sargento mayor Robert Dean comentó en una entrevista: “Esta información es dinamita. Cuando la gente la conozca va a pedir más y más. Pero revelarla también  es como  la caja de Pandora: no se puede abrirla sólo un poquito, una vez que se abra, todo va a salir a la luz”.

    El movimiento exopolítico – cuya  sección española se encargó de la conferencia de la Cumbre Europea -  por la desclasificación de esos archivos secretos, funciona en este momento en 17 países del mundo: en algunos de ellos  el gobierno ya  decidió abrir al público los archivos sobre avistamientos de ovnis, como es el caso de Francia, Gran Bretaña, Irlanda, Dinamarca, Canadá – o en América Latina  Brasil, México, Perú, Uruguay, Ecuador... para mencionar sólo algunos.

    Hace falta  dar a conocer esta información  en el ámbito más amplio posible y lanzar una campaña internacional para que la verdad salga a la luz, exigiendo a la vez, que Estados Unidos ponga fin al embargo de la verdad y declare oficialmente abiertos los archivos, como  se está pidiendo, por ejemplo, mediante la campana “Un millón de faxes para Washington” encabezada por el activista Stephen Bassett, director del Paradigm Research Group,  a la cual  pueden sumarse (los que sepan inglés) accediendo a la página  www.faxonwashington.org.